lunes, 23 de noviembre de 2009

En un camino hacia el desconcierto.

Un sentimiento extraño me invade, me cuesta creer lo que me ha ocurrido, dejar a alguien solo, más, siendo un ser amado, te hace reflexionar si has hecho las cosas bien, en mi caso no me paró de preguntar, ¿donde me estableceré?, voy sin nada más que la energia restante, que de mi queda.

¿Podré en un nuevo lugar recuperar lo perdido? ¿volver a soñar y a sonreir?

¿Levantar los cimientos y reconstruir algo que ya doy casi por extraviado? o ¿caerá de nuevo dejando pasó al abismo en el que me encuentro?

Incertidumbre si, pero prefiero emprender la marcha que darme por olvidado.


Y aqui comienza una nueva aventura, en el desconcierto de a donde me conducirá.

domingo, 22 de noviembre de 2009

La llaga

Esta llaga, me ha deborado casi la plenitud, mi padecer es motivo único de la aflicción que me apresa.


Ando entre luz y oscuridad y no se cual es el sendero, me dejo empujar por el lamento, algo que me hunde más en este agujero sin salida.

Entre penumbra y claridad hay momentos dispersos, una te lleva y la otra te reclama,
no dejas de meditar, intentas desesperadamente encontrar el fin pero no hay término.

La demencia te comienza a dirigir, vas desorientado te haces preguntas que no tienen respuesta, te centras en el presente pero no paras de divagar, cual tormeto me a tocado pagar si no hay motivo,
carezco de incitación y por perturbación no mia, me encuentro en esta prisión.

Eh Aquí mi história, de la cual no se el final.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

El sol tenue sin calidez alguna.

El sol tenue sin calidez alguna, cubierto por un fugaz frio, del cual su efecto provoca males singulares, convertidos en plurales, por su gran expansión.


Ese es el lugar en el que me encuentro, pero me marcho, me voy del lugar en el que el único rayo de sol me ilumina el camino, sin darme ninguna acaricia trás mi ida.

¡Eh aquí ! , el viento, que sopla libre pero su furia violenta, no es mas que el lamento del continuo daño al ser.

Perdido mucho y ganado nada, quizás curar las heridas, pues algunas, aunque no se curan del todo, las consigues olvidar.

Y aqui estoy para contaros historias que por las noches nuestros sueños nos hacen crear.