martes, 30 de noviembre de 2010

Confesiones, liberadoras.

Tantas preguntas nos hacemos continuamente sin tener clara,
una respuesta.
El querer marcharse de un lugar,
y de pronto sentirse a gusto y disfrutar en él,
son contradicciones,
así es nuestra vida en realidad,
una continua contradicción,
la consciencia dice una cosa
y el inconsciente dice otra.

Ahora mismo me encuentro en una situación,
en la que tengo muy claro,
el que quiero marcharme
pero por otro lado,
siento que no he tenido el tiempo suficiente
para conocer a esa persona que ha captado mi atención
y me duele ver como pasan los días,
por que cuanto más la conozco más me gusta
y es posible que me gustará compartir algo con ella
pero para conocerse mejor se necesita tiempo,
siempre he sido una persona muy impaciente
pero la vez que quiero ir lento ocurre...
soy quejica por naturaleza pero no me arrepiento ,
si ocurre algo no desperdiciaré el tiempo,
haré que sea algo inolvidable.

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